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sábado, 4 de enero de 2020

Annuit Coeptis, Novus Ordo Seclorum


Annuit Coeptis



Novus Ordo Seclorum


Este es el “gran sello” que aparece en el billete de un dólar, pero… ¿realmente representa eso?
La frase Annuit Coeptis (latín) se le da muchos significados, lo hemos logrado, nuestra empresa es exitosa, justificó las cosas que inició, entre varios. Novus Ordo Seclorum significa nuevo orden secular, nuevo orden de las eras o de los siglos, o nuevo orden mundial.

El ojo que todo lo ve, el ojo de Horus, los 13 escalones, demasiada simbología ¿no?

Este símbolo pertenece a una de las sectas más grandes y antiguas del mundo, me refiero a los illuminati, que han perdurado durante siglos con sus planes de dominación mundial.
 “La orden de los Iluminados (Illuminatenorden en el original alemán, compuesto de Illuminaten, derivado del Italiano illuminati, 'iluminados', y Orden) es el nombre dado a varios grupos, tanto reales como ficticios. Históricamente, el nombre se refiere a la organización Illuminati de Baviera, una aclaración (de la era) de una sociedad secreta fundada el 1 de mayo 1776, la cual manifestaba oponerse a la superstición, los prejuicios, la influencia religiosa sobre la vida pública, los abusos de poder del Estado y para apoyar la educación de la mujer y la igualdad de género. Tal organización de los Illuminati se prohibió, junto con otras sociedades secretas, por el liderazgo del gobierno de Baviera, con el apoyo de la Iglesia Católica Romana, y la misma se disolvió definitivamente en 1785. En los años siguientes, el grupo fue vilipendiado por críticos conservadores y religiosos, que afirmaban que los miembros de los Illuminati de Baviera se habían reagrupado y sido responsables de la Revolución Francesa.

En su uso posterior, "Illuminati" se refiere a las diversas organizaciones que reclaman o presuntamente tienen vínculos con los Illuminati bávaros originales o sociedades secretas similares, y con frecuencia acusado de conspirar para controlar los asuntos mundiales, de planear eventos y ser agentes de siembra en diversos gobiernos y empresas, con el fin de establecer un Nuevo Orden Mundial y/o buscar el aumento de su potencia política e influencia. Figura central de algunas de las más conocidas y elaboradas teorías de la conspiración, así como de varias obras de ficción, los Illuminati se han representado como un grupo político/económico al acecho y en las sombras, que constantemente tira de las cuerdas y palancas del poder. Esta descripción puede encontrarse en decenas de novelas, películas, programas de televisión, cómics, videojuegos y videos musicales.”
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“El 4 de julio de 1776, los delegados de los trece Estados de Nueva Inglaterra proclamaban la Declaración de Independencia de los Estados Unidos de América. De los trece firmantes del Acta de Independencia, nueve eran francmasones, a saber: (Ellery, Franklin, Hancock, Hewes, Hooper, Paine, Stockton, Walton y Whipple). La influencia de la francmasonería se haría patente desde el principio en todos los ámbitos del naciente estado norteamericano, modelando sus componentes ideológicos y políticos e inspirando buena parte de su simbología.



Inmediatamente después de proclamar la Declaración de Independencia, el Congreso reunido en Filadelfia adoptó una resolución encargando a John Adams, Benjamín Franklin y Thomas Jefferson la confección del sello oficial del nuevo Estado.
Finalmente fue aprobado el diseño definitivo propuesto por el secretario del Congreso, Charles Thomson, maestre de una logia masónica de Filadelfia dirigida por Benjamín Franklin. El reverso de dicho sello no es, sino una trascripción de la simbología iluminista. En su parte central figura una pirámide truncada de trece escalones, el último de los cuales contiene una fecha escrita en caracteres romanos: MDCCLXXVI, esto es, 1776. Coronando la cima de la pirámide aparece un triángulo radiante con un ojo en su interior.

Tal ideograma era el símbolo de los Illuminati, y el que figuró en las portadas de los textos jacobinos más radicales durante la Revolución Francesa. El reverso del Gran Sello (The Great Seal) incluye también dos leyendas, una en su parte superior, circundando el triángulo, que reza "Annuit Coeptis”, y otra en su parte inferior, que circunda la base de la pirámide y dice "Novus Ordo Seclorum”. Son símbolos que se encuentran ocultos en el billete del dólar americano. Si vemos la parte superior derecha del billete, junto al número 1 y tomamos especial atención podremos encontrar un diminuto búho dibujado.



El Búho es el símbolo de Los Illuminati (Bohemian Grove), que fue una sociedad secreta fundada el 1 de mayo de 1776 en Ingolstadt, Baviera. El objetivo que tenían era derrocar a los gobiernos y reinos del mundo y acabar con todas las religiones y creencias para unificar la humanidad bajo un "Nuevo Orden Mundial", basado en un sistema internacionalista, con una moneda única y una religión universal, donde según sus creencias, cada persona lograría la perfección.



Si vemos el dorso del billete del dólar, nos encontramos con la famosa pirámide de 13 escalones y, en cuya cúspide, está el Ojo que todo lo ve símbolo de la Masonería que hace referencia al Ojo de Horus, un antiguo dios egipcio que representa al Sol. Este símbolo fue introducido por órdenes del Presidente Roosevelt en 1933. En la parte superior de la pirámide leemos Annuit Coeptis, que significa Nuestra empresa es exitosa.



En la parte inferior de la pirámide, podemos leer el lema Novo Ordo Seclorum, que traducido sería Nuevo Orden Mundial y como ya hemos dicho antes, hace referencia a la ideología de Los Illuminati.



Observando la base de la pirámide nos encontramos un número romano, el MDCCLXXVI, que en notación decimal es el 1776, coincidiendo con el año de la independencia de los Estados Unidos, pero también con el año en el que Adam Weishaupt fundó la orden de Los Illuminati…
 


Los Illuminatis, Masones, Sionistas, Neoconservadores, Sinarquismo son los que están en el plan del gobierno mundial y gobiernan los Servicios Secretos de EEUU e Israel que están metidos en varias Conspiraciones, Atentados Terroristas, Secuestros, Asesinatos, Narcotráfico, tráfico de Arma, Lavado de Dinero y que están ligados estos Servicios Secretos a Diferentes Ordenes o Sociedades Secretas y manejan también la Economía, Finanza, Comercio, Política Internacional etc. Ellos indirectamente manejan todo.

Entre el plan illuminati se encuentra: el 11-s y el 11-m, el SIDA, el flúor en el agua, los alimentos transgénicos, las crisis financieras, fumigación por Chemtrails, uso de armas ultra tecnológicas como HAARP, entre otros, todos estos más otros provocan que la gente no tenga un pensamiento propio.”
 “La francmasonería o masonería se define a sí misma como una institución discreta de carácter iniciático, no religiosa, filantrópica, simbólica y filosófica fundada en un sentimiento de fraternidad. Tiene como objetivo la búsqueda de la verdad y fomentar el desarrollo social y moral del ser humano, además del progreso social. Los masones se organizan en estructuras de base denominadas logias, que a su vez pueden estar agrupadas en una organización de ámbito superior normalmente denominada "Gran Logia", "Gran Oriente" o "Gran Priorato".



Aparecida en Europa entre finales del siglo XVII y principios del XVIII, la masonería moderna o "especulativa" ha sido descrita a menudo como un sistema peculiar de moral, bajo el velo de alegorías y enseñado por símbolos. Se presenta a sí misma como una herramienta de formación, con un método particular que, basado en el simbolismo de la construcción, permite a sus miembros desarrollar su capacidad de escucha, de reflexión y de diálogo, para transmitir estos valores a su entorno.

La historia institucional de la masonería presenta numerosas disidencias, cuyas principales causas, con importantes matices y derivaciones, están relacionadas con la admisión de la mujer en la masonería, la cuestión de las creencias religiosas o metafísicas, la naturaleza de los temas tratados o la forma de trabajar de las logias, así como con las bases sobre las que se fundamenta la regularidad masónica. La existencia de distintos puntos de vista sobre estos y otros temas ha dado lugar al desarrollo de distintas ramas o corrientes masónicas, que a menudo no se reconocen entre ellas.
En varios países del mundo existen leyes para que solo masones puedan ser presidentes.
No digo que todos los masones sean malvados, hay unos que velan por la libertad de la gente, por supuesto va por persona.

Existe más simbología en el billete como el 666, la estrella de David entre otros, al parecer se comunican por su simbología.

Símbolos Masónicos en Washington:






El código secreto de la ciudad de Washington 

Si el Código da Vinci desveló al gran público las enormes implicaciones de la simbología y la geometría sagrada, los descubrimientos del profesor de la universidad de Quebec, Pierre de Chatillôn, en su libro “Trastornos climáticos: los ciclos revelados van a provocar más de un desmayo entre los norteamericanos y foráneos. Las figuras claves: el primer presidente, George Washington, y el urbanista de la ciudad que lleva su nombre Pierre de Chatillôn. El elemento que lo hace posible: la tecnología “google map” que permite obtener fotografías inusuales de nuestro planeta. 


Hoy sabemos que de los 23 firmantes de la Declaración de independencia de Filadelfia, en 1776, 21 eran francmasones. Esta hermandad espiritual era sólo una de las diferentes sectas y religiones provenientes de la Europa anglosajona llegadas a Estados Unidos con la esperanza de establecer la “nueva Jerusalén”. Es decir, imbuidos del espíritu mesiánico de los movimientos religiosos perseguidos por la Iglesia católica: por ello dejaron sus símbolos inscritos en la nueva tierra, comenzando por el archiconocido símbolo del dólar. 

Desde los comienzos de la República estadounidense, se formaron dos grupos, uno que defendía la libertad individual y otro, más cercano a la monarquía inglesa, que descreía de esa libertad y valoraba más la seguridad, el autoritarismo y el poder de las élites. Una pugna que se ha mantenido hasta la actualidad. De acuerdo a ese análisis, se pueden explicar los numerosos magnicidios ocurridos en los Estados Unidos, comenzando por el de Abraham Lincoln, el de McKinley o los de los hermanos Kennedy (Robert y John). Esa pugna soterrada explicaría, también, la enorme importancia que la simbología oculta juega en la historia de los Estados Unidos; los códigos en clave estarían traspasando información entre esos dos diferentes grupos.

Como primer presidente de los Estados Unidos, George Washington representa en la mente de los norteamericanos el ideal de libertad que su país representó a lo largo de los años. La evidencia de que el billete de dólar ha albergado desde hace siglos los símbolos de la secta illuminati (la pirámide con “El ojo que todo lo ve” y el búho, dios babilónico Moloch, emblema de los illuminati de Baviera) ha hecho volver los ojos a los muchos símbolos que alberga la ciudad donde se asienta el Poder de los Estados Unidos y por ende, del mundo. 



De acuerdo a las investigaciones de Pierre Chatillôn, renombrado poeta y profesor de la universidad francófona de Canadá, George Washington habría querido dejar inscrito en los planos de la propia ciudad, la advertencia de los acontecimientos que estaban por venir, incluido el cambio climático. Todo ello, en manos del arquitecto francés Pierre Charles L’Enfant, quien expresó, tras ver el lugar donde se edificaría la ciudad: “Un pedestal a la espera de un monumento”. Tan claro lo vio Châtillon en su día, que no necesitó planos para ejecutar su diseño de la capital de la república, una especie de “Brasilia” del siglo XIX, pues hubo una planificación urbanística clara desde el principio, que se ha mantenido en el tiempo con pocas variaciones. 

Las sorprendentes indagaciones de Châtillon sobre los planos de L’Enfant que les explicamos a continuación se basan en la situación de varios edificios emblemáticos de la capital de los Estados Unidos en lo que se conoce como “National Mall” (“Bulevard Nacional) y en la distancia entre unos y otros. El Capitolio (donde trabaja el Parlamento), la Casa Blanca (donde reside el presidente), el Memorial Jefferson y el perímetro que rodea estos tres edificios conforman un triángulo isósceles. Entre la fuente de la entrada a la Casa Blanca y el memorial Jefferson hay, exactamente, 1776 metros. El mismo año de la fundación de los Estados Unidos y también, de la secta Illuminati. Por encima, se sitúa una gran explanada circular y el Capitolio.



 Los lados de este triángulo miden exactamente 2310 metros de largo, con lo que la relación entre la base y los lados es de 0’76.Exactamente, la misma proporción existente en la pirámide grabada en el billete de un dólar. Las avenidas y veredas que atraviesan el gran tramo central del paseo, lo dividen en 13 tramos, exactamente los mismos escalones que tiene la pirámide del billete de dólar.

El número 1776, que son los metros que mide la base de este triángulo urbanístico y que aparece en la base de la pirámide del billete en números romanos, es el parámetro sobre el que asientan las sorprendentes revelaciones de Châtillon. La primera de ellas, que el monumento erigido en honor a Washington se encuentra a 133 metros de esta línea de referencia. Trasladando esta cifra a decámetros, obtendríamos 13’3 que, sumado a 1776, nos daría 1789, el año en que Washington tomó posesión de su cargo como presidente. En esa misma línea recta cuya cúspide es el Capitolio, se encuentran también los monumentos a Abraham Lincoln y en honor de los caídos en la Segunda Guerra Mundial. 



Châtillon resalta en su libro la importancia del carácter “estrellado” de la configuración urbanística de Washington. “Igual que ciertas ciudades de Europa de orígenes muy antiguos, las calles de la vieja ciudad de Washington se cruzan, prácticamente todas, en ángulos de 48º o de 132º. Valores que van mucho más allá de lo simbólico y que han adquirido importancia a través de la historia, ya que constituyen la clave sobre la que reposa la teoría de la comprensión de los ciclos climáticos”, afirma Châtillon, que sostiene que la intención no conseguida de L’Enfant era plasmar la “sefirot” de la cábala judía en el plano de la ciudad.



A través de él, Washington habría querido revelar a las generaciones venideras importantes datos sobre el devenir del clima, en este particular calendario inscrito en el urbanismo. Una fecha, la del descubrimiento de América (1492) sería también importante. 2840 metros por debajo de la línea de referencia (en decámetros, 284) se levantó la Casa Arlington, el comienzo de este “Boulevard Nacional”. Curiosamente, 1776-284=1492. En el otro extremo de este Complejo donde reposan las instituciones más importantes de los Estados Unidos, se encuentra la fuente del Capitolio, a 2310 metros de la línea de referencia, es decir, ¡en el 2007!

Esta simbología, según Châtillon, se conserva en todas las edificaciones realizadas hasta finales del siglo XIX, cuando comienzan a aparecer monumentos que no mantienen estas proporciones, de donde se deduce que sus arquitectos habían perdido esta referencia y la simbología que expresa. Es en las calles y vías del interior de este pasillo central donde se concentran los monumentos de Washington DC, con diferentes suelos: pavimentados, de cemento, con césped, de distinto espesor, donde Châtillon encuentra los mensajes inscritos para las generaciones venideras que hoy somos presente.



Éstas son las claves del código desvelado por Châtillon y cuyas profecías aclaramos más adelante. 

1- El ancho del paseo central indica la tendencia climática general del período identificado. Cuanto más angosto es el recorrido, más frío es el clima. Inversamente, un recorrido ancho como el del período que cubre el siglo 18 y el 19, indica un clima más caliente.



2- Las avenidas, veredas laterales y otras porciones pavimentadas del recorrido de origen, ponen de relieve las subidas y bajadas inesperadas de la temperatura. Los períodos de bajadas son también los más fértiles en terremotos. 

3 –Las glorietas, como la que corresponde al Memorial Lincoln, representan islotes de temperatura más clemente y que se desdibuja del recorrido de los alrededores. Los empalmes angulares, por su parte, definen la tendencia del período que viene por intermedio dela dirección; el ángulo “>” indica la venida de un período más frío, mientras que “<” Identifica la llegada de un período más benigno. 

4- La casi totalidad de los cruces y avenidas se sitúan en períodos históricos cargados de eventos significativos como las guerras, deportaciones, olas de inmigraciones y otros dramas sucedidos en la Historia de la Humanidad. 

5- Desde 1961, estamos atravesando el corazón del más largo empalme angular de todo el Centro Comercial Nacional.

 Periodo actual

La punta de la pirámide en el plano que comentábamos al principio termina en la fuente del Capitolio, y es ella la que nos depara las informaciones para estos días, según Châtillon. A partir de 1969, el código defendido por el estudioso canadiense marcaría un brusco aumento de los terremotos de magnitud superior a 7, siendo los terremotos marcados por líneas especialmente señaladas. Algunos importantes eventos, como el de septiembre del 2001, vienen marcados por un pedestal vacío. 




El verdadero cambio climático comenzó realmente en mayo del 2003, que en el plano corresponde con el paso de vía con césped a la calzada de cemento. Todo ello, nos sitúa, en el plano urbanístico, llegando a la fuente del Capitolio. 

Si bien existen ejemplos de terremotos de menor potencia que han ocasionado daños importantes, los movimientos sísmicos de magnitud mayor a 7 son generalmente causa de daños importantes y se vuelven devastadores, si se producen cerca de una ciudad. Del 2000 al 2003, la cantidad de terremotos mayores de magnitud 7, fueron el triple que lo que registrado durante el siglo precedente, pasando de un promedio de menos de 1 por año a más de 3 anuales. 

En julio del 2004 hemos cruzado el tramo de escalones que permiten alcanzar el último palier, sobre el que reposa la fuente del Capitolio: los cálculos a partir de aquí se refieren a la altura de cada uno delos componentes de la fuente, incluido el chorro de agua, que se relacionan con la actividad sísmica. Desde ese momento, las cosas han tomado una nueva velocidad. 

Confirmando esta predicción, desde 2004 a 2006 hubo 15 veces más terremotos de magnitud 7 o superior que en ningún otro momento del último siglo, y más del triple que en el periodo 2000-2003. 



Actualmente, la correspondencia urbanística-almanaque nos sitúa cerca de la fuente, que comporta, de acuerdo a este estudio, el periodo de mayor actividad sísmica. La fuente del Capitolio es una mole imponente de más de tres metros de alto sobre doce de ancho encima dela cual convergen a la vez, la línea del tiempo y toda la geometría dela ciudad de Washington. Su plato superior representa una “elevación”, y está sostenido por un pilar central rodeado de 8 columnas que simbolizan el sol rodeado de 8 planetas.



Hay que destacar que la obra oculta de Washington no termina en “su” ciudad. Por mediación de este presidente, que bien podría ser considerado el “Salomón moderno”, el perímetro del puerto de la ciudad de Nueva York lleva inscritos los símbolos de los planetas de nuestro sistema solar. Incluidos Urano, Neptuno y Plutón, ¡que eran desconocidos en la época!



Eventos geo climáticos De acuerdo a las predicciones de Châtillon, “esta serie de eventos geo climáticos, sin precedente en la memoria popular, ocurrirá desde enero del 2007 a junio del 2009”. 

La muralla de piedra que rodea el estanque de agua inferior se extiende -de acuerdo a estas proporciones que parten de la distancia dela base de ese triángulo: 1776, no lo olvidemos- desde marzo del 2007 a junio 2008. Este estanque de agua de un metro de alto indica un inesperado aumento de terremotos que duplicaría la cantidad actual y lo llevaría a 22 terremotos de magnitud 7 grados o más. Châtillon afirma que “el plato [de la fuente] que ocupa el mes de octubre del 2007 hasta el mes de febrero 2008 es el indicador de perturbaciones de mucha importancia. Estas perturbaciones se duplicarán durante el paso al segundo plato, en el mes de diciembre del 2007, siendo seguidas de dos períodos de severos terremotos, en octubre del 2008 y en junio del 2009. La nomenclatura de los eventos comienza por un período de terremotos más importante hacia fines de enero 2007 y se volverá norma en octubre 2007. Las potencias comprometidas darán lugar a un importante aumento de los fenómenos luminosos a partir de marzo/abril del 2007”.


Entre noviembre del 2007 y enero del 2008 llegará, siempre según este código descubierto por Châtillon, el periodo llamado en la historia “El destructor”, una temporada de descargas eléctricas importantes que se acumularán en la alta atmósfera y atravesarán las diferentes capas aislantes para golpear la superficie terrícola sin tormenta de por medio, como se produjo en Tunguska, Rusia, en 1908. Los cultivos sufrirán los efectos de una ola de frío y de mal clima entre los años 2007, 2008 y 2009. Diciembre del 2007 es el mes situado en la cumbre de la fuente, desde donde se eyecta el agua. Con todos estos sucesos, se terminará un periodo de la historia con eventos geo climáticos severos. 

El Capitolio 

Châtillon realiza un concienzudo análisis del Capitolio, reconstruido en 1826, después de su destrucción por los ingleses. Y lo hace así porque en su diseño están inscritos acontecimientos sobresalientes por venir. El modelo de estas construcciones procede de la Antigua Roma y las veredas que lo rodean también son visibles en templos tan antiguos como el de la isla de Malta. 

“La habitación principal es un gran óvalo situado delante del Capitolio y la segunda es la porción situada detrás del Capitolio. Un diseño tal simboliza la reunión de los hombres frente a la adversidad de las crisis geo climáticas y el paso a la nueva sociedad que retomaría vida a continuación, en la cámara posterior. El punto de contacto entre los dos círculos representaba el cruce, un pasaje obligado que todos, sin excepción, debían utilizar”. Con las variaciones efectuadas durante las reconstrucciones de 1829 y 1906, Châtillon ve los diferentes accesos a estas salas como símbolo de las dificultades que la Humanidad habrá de atravesar tras estos fuertes desastres motivados por el clima y los cambios políticos relacionados con el “Nuevo Orden Mundial”, el proyecto Illuminati de dominación de la Humanidad. 

“En el Capitolio de 1806, el cruce se situaba en el extremo de un pasaje que llevaba a un templo, mientras que en el de 1829 el cruce era el único camino por el que se podía acceder; la puerta de acceso a la nueva sociedad”, continúa Châtillon.



En 1906, la fachada oeste del Capitolio fue modificada y el pasaje al cruce de estas dos cámaras que permitía el acceso a los escalones del templo, fue trastocado. A partir de ahí, “el acceso al templo se hará de tres maneras. El camino que pasa por el cruce que hoy en día es la fuente, está visiblemente reservado a una amplia parte de la población. Después de haber pasado a través de la crisis geo climática, aquellos que hubieran franqueado el pasaje deberán a continuación enfrentarse a dos palier, verdadero muro a sobrepasar antes de acceder al templo y de esta manera proseguir su desarrollo. Las vías alternativas son dos enormes escaleras con descansos, que fueron construidas rodeando el cruce y adelantándola en el tiempo. Estas dos vías constituyen dos caminos alternativos reservados al uso de dos clases o grupos de individuos, marcando a la sociedad una escalada de eventos a un ritmo similar, aunque muy diferente al de los eventos climáticos. El camino del tiempo prosigue pues con una diferencia”. Esa diferencia es la agenda de la guerra que para Châtillon comenzó con la invasión del Líbano por parte de Israel el pasado verano.”

“Información obtenida de un documento del año 2007”

Si bien es cierto que todo aquello se ha cumplido, aún queda el misterio de cómo es posible que estas sociedades secretas tengan tanto conocimiento.

Puedes ver este post sobre la conspiración climática, que hace bastante ruido con todo lo expuesto aquí.

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